Fantasía de Domingo
Llegando a mi destino en un pueblo
del norte, a mi amada novia
voy a visitar, en mis mas
inquietos sueños y cerca del mar.
Al verla y saludarla ingenuamente
mis pensamientos traviesos
surgieron, ella inocente
de mis ansias de pasión y amor y
entre conversaciones variadas,
abrazos y caricias sin malicia alguna
y yo comenzandola a desear
como a mujer ninguna.
Concentrando mi mirada picara
en su bello cuerpo de mujer madura
comenzamos ambos con besos
y ternura.
Mi cuerpo
ardía en intenso fuego voraz,
como cuan bosque seco devora,
y mi mente en fantasías
deseos y pasión mezclados
en busqueda de un amor...
un amor de enamorados.
Mis manos inquietas labrando
el camino de tu piel suave y delicada
disfrutando de su caminar
mientras mis ojos le seguian
para con ganas ayudar
llegando a tu deliciosa vereda.
Explorando tu deliciosa mina
donde hallé ricos tesoros,
el sudor, las tensiones y sustos
hicieron acto de presencia
mas sin embargo
en fantasía de domingo
vivimos tu y yo nuestro
gran amor.
Jose Alberto